The Chaplet of the Holy Wounds

El único lugar seguro en este mundo está bajo la Preciosa Sangre de Jesucristo.

Esta coronilla se divide en siete grupos, que contienen treinta y tres "Nuestros Padres" en honor a los treinta y tres años durante los cuales la Preciosa Sangre fluyó en las venas de Jesús, antes de ser derramada en la Cruz para nuestra salvación. Después de cada grupo, se recita la "Gloria al Padre" junto con "Oramos, Tú, Señor, ayuda a tu pueblo a quien has redimido con Tu Preciosa Sangre". en agradecimiento a la Santísima Trinidad por este gran regalo de la Preciosa Sangre. Mientras recita estas oraciones, se le pide que medite en cada uno de los siete derramamientos de sangre de Jesús.

Esta corona se reza en rosarios.

Sobre el crucifijo ora: "Oh Jesús, Redentor Divino, sé misericordioso con nosotros y con el mundo entero. Amén".

En las primeras 3 cuentas pequeñas reza:

"Dios fuerte, Dios santo, Dios inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. Amén".

"Gracia y misericordia, oh Jesús mío, durante los peligros presentes; cúbrenos con tu preciosa sangre. Amén".

Tercera cuenta: "Padre Eterno, concédenos misericordia a través de la Sangre de Jesucristo, Tu único Hijo; concédenos misericordia, te suplicamos. Amén".

En todas las cuentas grandes (Nuestro Padre) recen: "Padre Eterno, te ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo para sanar las heridas de nuestras almas".

En todas las cuentas pequeñas (Ave María) recen: "Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de tus santas heridas".

17 promesas de nuestro Señor para aquellos que se dedican a sus heridas

(Nihil obstat: Rev. Terry Tekippe, Censor Librorum. Imprimatur: + Mons. Francis B. Shulte, Arzobispo de Nueva Orleans, 29 de diciembre de 1989.)